Participé de la selección nacional de Uruguay sub 17, compitiendo en el sudamericano en 2007 en Ecuador y de la selección sub 20, 2009, integrando los equipos del sudamericano en Venezuela y del mundial de Egipto.
Mí trayecto como juvenil me dio grandes satisfacciones, no solamente reconocimientos deportivos y trofeos, sino grandes amigos y también la idea afianzada del devenir profesional.
Llegue a la 1ª división del Club Nacional de Football, con el bagaje del camino recorrido en el club y en las selecciones nacionales sub 17 y sub 20, debutando el 18 de abril de 2009. Un día que quedó en mi memoria y la de mi familia para siempre. Aunque el de Nacional era un plantel fuerte y con mucha experiencia, ese día mi nombre apareció en la oncena titular, y así sería a partir de ese momento, durante la temporada 2009- 2010 y las siguientes.
Mientras me seguía afianzando en mis actuaciones ya como profesional, siempre me mantuve enfocado en entrenar duro para seguir mejorando, y seguir mi vida personal normalmente, como si nada hubiera cambiado, disfrutando el tiempo libre en familia y con mis amigos de siempre.
Así transcurrió hasta agosto de 2011. A fines de 2009 había llegado mi primera convocatoria del Maestro Tabárez, Director Técnico de la selección mayor de Uruguay, pero es finalmente en junio de 2011 que juego los primeros minutos en un partido amistoso contra Estonia en la selección mayor. A los pocos días, con emoción, me confirman que integraba el plantel que representaría a Uruguay en la Copa América a disputarse en Argentina. Exactamente un mes después de mi debut en la selección mayor, pude celebrar junto a mis compañeros mientras el capitán, Diego Lugano, levantaba la copa de campeones. Ese torneo me marcó profundamente por la sensación de victoria y el logro obtenido, y también por un sentimiento de realización personal, luego de tantos años de arduo trabajo, recibiendo el premio al “Mejor Jugador Joven” de la Copa América. Nadie hubiera imaginado que en un torneo de nivel continental un zaguero, que recién jugaba sus primeros minutos oficiales, podría lograr tal reconocimiento. Ni siquiera yo mismo.
Con esa misma convicción, el 25 de agosto de 2011 dejé mi casa natal para firmar contrato con Liverpool FC, en Inglaterra, donde comienzo a construir mi carrera en clubes europeos, pero no olvidándome nunca de mis orígenes. Mi pase de Nacional a Liverpool es la transferencia de valor más alto en el fútbol uruguayo hasta el momento.